Luis González Gonzalez

Maestría Periodismo Digital

 

En cuestión de seguridad pública las autoridades saben que hay más de mil maneras de morir, mientras la ciudadanía “percibe aún más” que la delincuencia tiene muchas formas de matar y cometer delitos.  Es como una voz fría que le respira detrás de la nuca, de día y de noche, sin necesidad de ver programas enlatados de televisión.

Y es que, a poco de cumplirse el primer año de gestión del gobierno actual, quienes no han encontrado otra manera de hacer sentir segura a la población, dentro y fuera de sus casas, son las autoridades de Seguridad Pública.

Nuevamente el miedo de la gente es mera “percepción” porque las estadísticas de homicidios en el país han bajado. El retrillado argumento del cuestionado exministro José Mulino, cuyas maniobras tampoco cambiaron la no ficción de las portadas tabloides y constantes hechos de sangre reportados en los medios audovisuales.

CIFRAS INSEGURAS

Y ciertamente, el último informe revelado da constancia de la disminución, aunque muchos cuestionan la manipulación de las cifras, ya que se podría haber convertido en un patrón confirmar como muerte natural o suicidio algunos hechos que en primera instancia fueron vistos como homicidios: una almohada mal puesta que asfixia, una caída accidental, atropellos y fuga, infartos…

Como sea, durante los tres primeros meses de este año hubo 28 asesinatos menos que lo registrado en igual periodo del año pasado, según confirmó el Sistema Nacional Integrado de Estadísticas Criminales (Siec), es decir, 136 homicidios en 2014 contra 108 hasta los 10 primeros días de marzo 2015. Al detalle, respectivamente,  enero 61 versus 56, febrero 46 contra 43 y los 10 primeros días de marzo 29-9.

“CIFRAS OSCURAS”

Sin embargo, los encargados del Siec admiten que todavía hacen falta las “cifras oscuras”. En otras palabras, una gran cantidad de delitos que no están incluidos en las estadísticas por falta de denuncias, por el temor de los afectados de convertirse en víctimas, o porque el sistema policial y de justicia no los ha registrado (por error u omisión).

Es una encuesta sobre “victimización” parecida a la iniciativa emprendida por la empresa privada desde hace ya años, a través del Observatorio de Seguridad Ciudadana de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP) y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), a bien de salir del argumento de la “percepción”.

El Siec anunció este año que en octubre próximo empezará, conjuntamente con el Instituto de Estadísticas y Censo de la Contraloría General de la República, la aplicación de la encuesta. Esto luego que en febrero pasado saliera a relucir durante una reunión técnica organizada por el Banco Interamericano de Desarrollo, el Centro de Excelencia de México y el Instituto de Estadísticas y Censo de México, la falta de cifras más reales sobre los hechos delictivos en todo el territorio.

FALLAS INTEGRALES

A pesar de las promesas de la campaña política pasada, de redoblar el pie de fuerza y vigilancia en las calles,  la falta de una estrategia de seguridad pública integral y las mismas fallas en el manejo de los estamentos policiales están demostrando poderes de “highlander”.

El año pasado, evaluando la deuda de la administración de gobierno pasada, el general retirado Rubén Darío Paredes señalaba que había quedado “demostrado, entre otras cosas, la ausencia y vacío de una Estrategia de Seguridad Nacional. El gobierno nacional no logró ni se propuso organizar la misma en el quinquenio. Se mantuvo el vicio de arrastre de los gobiernos anteriores, de la Administración por Crisis de la Seguridad Ciudadana”.

Y a pocos meses del primer año de mandato nuevo, además de las estadísticas no convincentes, la espiral de incongruencias tiene continuidad a la vista de la ciudadanía.

Por ejemplo, gran cantidad  de miembros de la Policía Nacional siguen cuidando negocios privados, amén de las horas de descanso y días libres. Los predios de la sede policial en Ancón siguen convertidos en piqueras de taxis cuyos conductores son a la salida los propios uniformados (doble oficio aún con los aumentos de salario).

Mientras tanto, si el presupuesto del quinquenio anterior superó los tres mil millones, la inseguridad ciudadana vigente obligará a seguir la tendencia al aumento.

PERCEPCIÓN

Para evitar confusiones, no está demás entonces recordar algunas definiciones de la RAE sobre la palabra percepción: “1-Primer conocimiento de una cosa por medio de las impresiones que comunican los sentidos: percepciones sensoriales; las personas daltónicas tienen dificultad en la percepción de ciertos colores. 2-Recepción de una cosa, especialmente de una cantidad de dinero: la percepción de un salario; la percepción de los impuestos. 3-Manera en que una persona percibe o comprende algo: su percepción del mundo es muy diferente de la nuestra; los sentimientos pueden alterar, en alguna medida, la percepción de los hechos”.

CIFRAS REALES

Marzo 16 de 2015, dos sicarios acribillaron a tiros a un hombre de 36 años en Juan Díaz. Le dispararon desde un taxi más de 35 veces. La víctima había sido objeto de otro atentado en noviembre pasado en los Libertadores, pero salió ileso. Ese mismo día, un mecánico fue también ultimado con varios tiros mientras reparaba un automóvil en Las Palmitas de Cerro Batea, San Miguelito.

Doña Dolores, quien vive en Juan Díaz, lo lee en el periódico después de escuchar tantos comentarios de sus vecinos. Igual lee don Carlos en Cerro Batea: ¿cómo consiguen tantas balas? Se pregunta. “Por suerte, es solo una percepción”, se dice riendo por dentro.

Marzo 29, en Las Mañanitas, sector 14, un hombre fue acribillado cuando se dirigía a casa después de tomarse unos tragos.

La noche del sábado un hombre armado robó en una estación de combustible en Los Ángeles, corregimiento Betania.

El domingo, cuatro hombres fueron detenidos con armas de fuego en un auto en la Avenida Justo Arosemena, centro capitalino.

…El cadáver de un ciudadano, acuchillados varias veces y golpeado, fue encontrado en las cercanías de la quebrada San Cristóbal, próximo a la entrada principal a la Universidad de Chiriquí, en David, cuando varias personas caminaban…